Sri Lanka, paraíso perdido del Índico, con figuras de budas gigantescas, palacios y fortalezas inexpugnables, templos excadados en la roca, admirar sus elefantes y disfrutar de sus famosos jardines de especias
Casi podría decirse que Sri Lanka es la isla perfecta: ni muy grande para perderse en una visita interminable, ni demasiado pequeña para recorrerla con rapidez y dar paso al tedio.
Por si fuese poco, en ese tamaño justo se encuentra de todo: hermosas playas de aguas transparentes, abundantes ríos de diversos caudales, montañas que invitan al reto de escalarlas, bosques ideales donde se han instalado a vivir toda clase de animales y plantas.
Esta variedad garantiza un estímulo perceptivo constante que, sumado al carácter amable de sus habitantes permite unas vacaciones ideales, tanto si se desea una actividad frenética como si el objetivo es solamente el descanso.
Sri Lanka es una isla ubicada al sureste del estado indio de Tamil Nadu.
El Océano Índico separa Sri Lanka de la India, donde se encuentra la cadena de islas conocidas como Adam's Bridge (Puente de Adán). Sri Lanka tiene una superficie irregular con llanuras costeras de poca altura que se extienden desde el interior hasta las costas del norte y del este.
Las áreas centrales y meridionales están formadas por colinas y montañas.