Recorre Manila, la histórica capital y sus pueblos nativos.
Filipinas
En Filipinas destacan sus paisajes del norte con montañas cultivadas de arroz en terrazas, sus pueblos nativos, las antiquísimas Tumbas Excavadas de Sagada, la histórica capital, Manila y su paradisiáca isla de Boracay con una de las mejores playas del mundo.
Entre el mar de China y el océano Pacífico se emplaza este precioso archipiélago compuesto por miles de islas que combinan de manera singular las tradiciones de cuanto grupo étnico ha pasado por sus tierras.
Considerada como un destino paradisíaco, Filipinas ha sabido sacar provecho a sus riquezas naturales y las ofrece con un estilo particular al turista.
Ahí se podrán encontrar demostraciones de fervor cristiano, cultos budistas o tradiciones islámicas; costas de arena blanca y mar azul, montañas escondidas entre las densas vegetaciones y cuevas de las que nacen ríos subterráneos conforman el panorama.